Cuidar el cutis y limpiarlo es muy importante. La piel puede verse afectada por muchos factores externos que pueden perjudicar su calidad. Algunos de estos factores son los fenómenos meteorológicos como el viento, brisa o aire frío, el sol, la mala alimentación, contaminación, maquillaje…. Es por ello que para mantener nuestro cutis en perfectas condiciones es realmente importante realizar limpiezas faciales periódicamente.
Hacerse una limpieza facial periódica permite que se eliminen las células muertas de la capa superficial de la piel, lo que permite que la piel quede más limpia, suave, fina e incluso aumenta su luminosidad.
Por lo normal se recomienda al menos realizarse un tratamiento facial al mes, aunque dependiendo del estado de la piel o su tipo el número de sesiones recomendadas puede variar.
A diferencia de lo que se suele creer un ritual facial no es un tratamiento únicamente para mujeres, los hombres también sufren por los mismos factores y también su cutis debe ser cuidado.
El ritual facial tiene la cualidad aportar vitalidad y renovación lo que es apto para cualquier persona, incluso para jóvenes con acné.
¿En qué consiste un ritual facial?
Una limpieza o tratamiento facial completo consta de varios pasos:
1. Limpieza facial à 2. Exfoliación à 3. Extracción puntos negros (opcional) à
4. Tonificación à 5. Mascarilla à 6. Hidratación à 7. Masaje
Beneficios
- Aumento de la circulación sanguínea
- Ayuda a remover puntos negros y a regular el acné
- Eliminar impurezas y células muertas
- Estimula la absorción de productos cosméticos
- Hidratación de la piel.
- La piel luce más suave y tersa
- Limpieza de cara profunda.
- Permite la oxigenación de la piel
- Relajación de los músculos maxilofaciales.
- Relajación mental y física
- Retardar el envejecimiento y la aparición de arrugas