¿Qué es?
La terapia floral consiste en una serie de remedios o esencias florales, que son preparados de plantas silvestres y árboles elaborados a partir de flores en su punto óptimo de floración que se sumergen en agua y se exponen al sol o a la ebullición.

¿Cómo surge?
Es imposible separar la enfermedad de los factores físicos, mentales y espirituales, ya que los tres, cuerpo, mente y espíritu se influyen constantemente entre sí, pudiendo provocar la salud o la enfermedad.
Hoy en día conocemos mucho los mecanismos de las enfermedades, pero muy poco de la salud.
El Dr. Edward Bach, a raíz de una enfermedad intestinal grave, después de investigar mucho, se convenció de que la medicina ortodoxa no le aportaba las soluciones necesarias, y pensó que debía buscar los remedios en la naturaleza. Empezó a pensar que las enfermedades eran causadas por la parte emocional. Se trasladó a Gales, su ciudad natal, y allí comenzó a sensibilizarse con las flores. Fue así como descubrió los remedios florales.
Bach no estaba de acuerdo con la medicina de su tiempo, ya que no buscaba las causas profundas de la enfermedad e ignoraba las emociones y sentimientos del enfermo.
Bach decía que la enfermedad es el resultado de un desequilibrio emocional y que este se produce en el campo energético, y que si persiste puede provocar la enfermedad en el cuerpo físico.
Las propiedades de la terapia floral fueron descritas y realzadas por la Organización Mundial de la Salud, en 1983.

Información importante:
- Las esencias florales actúan en todos los seres vivos: humanos, animales y plantas. Por lo tanto se pueden beneficiar de la terapia floral los adultos, mujeres embarazadas, recién nacidos, niños, animales y plantas.
- La terapia floral es compatible con los tratamientos alternativos y alopáticos a los que no substituye.
- No poseen contraindicaciones, no hay riesgo de sobredosis, no tienen efectos secundarios y no conllevan adicción.
