Masaje Profundo

¿Qué es?

El masaje profundo es comúnmente conocido con nombres diversos. Algunos de ellos son Deep Tissue, Liberador de tensión muscular, Descontracturante, Intensivo…

La técnica de masaje de tejido profundo está diseñada con la finalidad de tratar problemas crónicos musculares, dolores musculares y restricciones o tirantez muscular ya que penetra por debajo de las capas superficiales del músculo. Está indicado para liberar profundamente la tensión muscular acumulada, especialmente en personas que generan carga muscular por situaciones de estrés a lo largo del tiempo. También resulta ideal en los atletas y deportistas, ya sea para relajar la tensión muscular o para evitar un exceso de esta.

El masaje profundo, o liberador de tensión, no es un masaje adecuado para todo el mundo. No es adecuado para personas con osteoporosis o personas que crean que pueden padecerla. Tampoco se recomienda este tratamiento a personas con un umbral del dolor bajo, ya que la presión que se ejerce durante este masaje es intensa a todos los demás y puede provocar molestias durante la sesión ya que el masaje profundo se enfoca en relajar las capas medias y profundas de los músculos.

Es adecuado para aquellas personas que deseen elongar la musculatura de los planos profundos y para aquellas personas que necesitan tratar problemas musculares crónicos o tensión muscular que no disminuye con el tiempo. También se aconseja para deportistas.

Indicaciones

  • Personas con necesidad o deseo de trabajo sobre la musculatura profunda.
  • Contracturas profundas.
  • Movilidad reducida.
  • Problemas posturales.
  • Tensión muscular.

Contraindicaciones

  • Alteraciones de la piel: eczemas, psoriasis, verrugas, etc.
  • Alteraciones circulatorias (flebitis, linfangitis, trombosis, embolias y arteriosclerosis).
  • Ante la presencia de lesiones menores (torceduras, esguinces, tendinitis, etc.), no se les puede dar masaje mientras estén inflamados.
  • A pacientes con venas varicosas en casos leves sólo se les debe aplicar un masaje de presión suave.
  • Artritis reactivas en fase aguda (reumatismos).
  • Bursitis o inflamación de la bolsa serosa de la articulación.
  • Casos de hipersensibilidad cutánea
  • Cardiopatías en general (taquicardias e hipertensión arterial).
  • Compromiso inmunológico (cáncer, VIH o SIDA)
  • Cuando el paciente presenta síntomas de fiebre.
  • Cuando en la zona a tratar hay presencia de venas varicosas (casos avanzados).
  • Después de una cirugía.
  • Durante los tres primeros meses del embarazo.
  • Edemas
  • En los casos de agotamiento excesivo o deshidratación.
  • En caso de enfermedades infecciosas de la piel (virales o bacteriales).
  • En caso de quemaduras graves.
  • Enfermedades hemorrágicas, tumorales y cancerosas
  • Enfermedades reumáticas o inflamatorias como la artritis reumatoide o la artritis gotosa Procesos infecciosos locales.
  • En pacientes con asma bronquial
  • Formaciones calcificadas sobre estructuras de partes blandas.
  • Insuficiencias coronarias
  • Insuficiencia hepática.
  • No debe emplearse sobre estructuras nerviosas o vasculares.
  • Se desaconseja en caso de hiperfunción de la glándula tiroides.
  • Si el paciente presenta inflamaciones agudas.
  • Traumatismo con herida abierta, fracturas y fisuras.
  • Pacientes con ganglios inflamados.
  • Pacientes con hipertensión grave o descontrolada.
  • Periodos digestivos.